ENTREVISTA A VICEMINISTRA DE MINAS SOBRE LA MESA DIÁLOGO EN TACNA

Hoy se instala en Tacna la mesa de diálogo promovida por el Gobierno para atender los reclamos de las organizaciones civiles de esa ciudad, en relación al uso de las aguas, la contaminación y las inversiones de proyectos mineros en la región.

Antes de partir para supervisar la instalación, la viceministra de Minas, Susana Vilca, fue entrevistada por el Diario Oficial El Peruano.

¿Qué puede esperarse del diálogo que se inicia en Tacna?

–Al margen del proyecto de ampliación de la planta concentradora de la Southern, es importante entender que la minería tiene que empatar con la sociedad, a fin de superar conflictos. Tiene que haber un entendimiento entre la población y las mineras, que hasta ahora tienen muchos problemas por los desacuerdos con la gente que vive en su área de influencia. Nuestro objetivo es que todos se beneficien y que a la vez se entiendan. Esto se dará cuando concordemos objetivos comunes, para que la riqueza minera beneficie al empresario, al Estado y a la población. En esta mesa de diálogo habrá un encuentro de esos tres estamentos, para trabajar tranquilos y para que la gente no haga movilizaciones y paros.

¿Por qué se ha llegado a este punto en Tacna?

–Por el agua principalmente, porque Tacna carece de agua. La prioridad allá es el consumo humano y cuando se presenta un proyecto como el de la Southern, que si bien plantea la reutilización y recirculación del agua para ampliar su producción, da lugar a que la gente se pregunte por qué se va a utilizar el agua en eso, si es lo que a ellos les hace falta. Ese aspecto es lo que hay que ordenar. El diálogo servirá para que Tacna pueda encontrar una salida ordenando sus recursos hídricos, de modo que la minera pueda trabajar y la población pueda tener agua para su consumo.

¿Hay otros casos similares?

–Hay experiencias anteriores, por ejemplo en Puno, en la cuenca del Ramis por problemas de contaminación. Pero hay casos, en los que las poblaciones reclaman por sus cuencas, pero a la vez piden el canon minero. Y en el caso de Tacna, creo que la presencia de la Autoridad Nacional del Agua, de los ministerios de Agricultura, del Ambiente y de Energía y Minas, nos permitirá encontrar una salida.

¿Se tendrá que dar alguna regulación legal adicional para solucionar el problema?

–Si es necesario se revisará algunas licencias, pero lo que se tenga que ordenar se hará, como resultado del diálogo. Es cuestión de mirar todo en conjunto y no solamente desde un punto de vista. Ese conjunto hará que tengamos un resultado que satisfaga a todos, tanto al Estado como a los inversionistas y a la población.

¿La revisión de licencias implica que no se hizo legalmente las cosas?

–No quiero adelantarme, porque todavía no nos hemos sentado en la mesa de trabajo. Yo iba más bien a la preocupación de Tacna por el agua. Esto se tiene que ver de manera general en todas las cuencas, para ver cómo se utiliza ese recurso.

¿No demorará mucho ver el caso de todas las cuencas tacneñas? ¿Cómo podría avanzarse hacia soluciones más rápidas?
–Ya se planteó la división de la mesa de diálogo en grupos de trabajo. Lo principal es el agua y la contaminación.

¿Qué función cumplirá usted en este tema?

–Instalaremos la mesa de trabajo y si bien no estaremos en todas las reuniones, seguiremos atentamente su desarrollo. Estaremos los viceministros de cada sector y nuestros técnicos. Haremos visitas de campo para ver los problemas directamente, lo cual hará la diferencia con otras mesas de diálogo que se reunieron sólo en oficinas, a veces sin resultados concretos. En esta primera visita tendremos un panorama que orientará a nuestros técnicos.

¿Cuánto tiempo estima que demorará la solución?
–Podríamos precisar luego de ver los problemas y escuchar todos los puntos de vista, pero la solución demorará lo que tome el desarrollo del trabajo. Siempre recomendaremos que las soluciones se alcancen lo más pronto posible.

El caso de los artesanales

"Estamos fortaleciendo las direcciones regionales que son las que ven directamente el desarrollo de la minería artesanal y de la pequeña minería, pero en los casos emblemáticos como los de Madre de Dios, Puno, Apurímac o Piura es competencia del Gobierno nacional. Ahora que el precio de los metales está alto, a pesar de los vaivenes, el tema hay que verlo desde una óptica social. La gente se dedica a esta actividad por falta de trabajo y el Estado debe esforzarse para formalizarlo. Eso implica inclusión, pero hay que mirar bien, porque hay grupos invasores de terrenos. Buscamos acuerdos entre el titular minero y los mineros artesanales, en los casos en que estos últimos llevan décadas en estas zonas. Esa es la diferencia entre esta gente y los que invaden.

Existe el Plan Nacional de Formalización, cuya aplicación es nuestra tarea de todos los días. El programa de Apoyo a los Gobiernos Regionales también colabora. Además hay mesas que se crea desde la Presidencia del Consejo de Ministros, a pedido de las comunidades o empresas o por conflictos entre el titular y los mineros".

Apoyo a la formalización y a la inclusión

¿Cómo hacer para que los mineros informales y artesanales tomen conciencia de que si bien así se ganan el sustento diario, también están perjudicando su ambiente?

–Hay muchas aristas en este tema. Más allá de lo laboral, está el tema social. En Madre de Dios hay prostitución, incluso infantil, niños que trabajan, etcétera, así que tenemos que ver la formalización o la reubicación en el mercado laboral.
Hay empresarios que sacan provecho de la minería artesanal.

¿Cómo se puede evitar?

Hay una comisión multisectorial que ya está trabajando, en la que están los ministerios del Interior, del Ambiente, de Energía y Minas y de Justicia. En los operativos e intervenciones recientes se está haciendo visible su trabajo y espero que tengamos resultados paulatinamente, porque no es cuestión de entrar y amedrentar, sino de empezar a enseñar cómo trabajar limpiamente. Eso pasa también por el acceso a la tecnología. Hay grupos de mineros que quieren una tecnología limpia. Quieren formalizarse y requieren del apoyo del Estado para tomar el camino correcto.

Dato

El jefe de Conflictos Sociales de la PCM, Víctor Caballero, dijo que los problemas derivados de la minería (agua, contaminación, etc) son aprovechados por políticos interesados.

El objetivo es impedir que la población se vea perjudicada.

FUENTE: El Comercio

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