La propuesta de crear un “seguro oncológico gratuito” incluida en el mensaje a la nación del presidente Ollanta Humala, ha sido criticada por los expertos del sector, quienes la consideran inviable debido a lo complicado que puede ser lograr su implementación en un mediano plazo.
“Actualmente no podría hacerse realidad, no es viable”, afirmó categóricamente la doctora Margarita Petrera, coordinadora del Observatorio de Salud del Consorcio de Investigación Económico y Social (CIES), quien confía en que el anuncio es más una promesa en la cual está implícita una recomposición de la oferta pública de salud en todo el país a un largo plazo, no en seis meses o un año.
“Del 100% de pobres afiliados al Seguro Integral de Salud (SIS), solo el 31% logra acceder a un establecimiento donde puedan valer su derecho. Un grupo importante va a la farmacia o usa hiervas caseras para curarse porque el Minsa no llega a atenderlos. Si no pueden cumplir ahora con los mandatos que tienen, menos podrán hacerlo con otro tecnológicamente superior como es el exigente tratamiento contra el cáncer”, explicó.
Un seguro oncológico gratuito, añadió Oscar Ugarte Benavides, ex ministro de Salud, es una buena idea en el sentido que refuerza la propuesta de lograr un aseguramiento universal, pero para hacerlo realidad hace falta grandes inversiones en infraestructura y equipamiento, además de que implica una ampliación de los recursos humanos especializados en el tratamiento de esta enfermedad y poder conseguir mayor cantidad de medicamentos idóneos para cada tipo de tumor (existen cientos de tipos de cáncer).
En la actualidad –coincidieron ambos expertos– existe un déficit de médicos y técnicos peruanos especializados en el tratamiento de la enfermedad y de equipos idóneos tanto en Essalud como en el Minsa (incluso la oferta privada es limitada), lo cual no se puede solucionar solo importando máquinas o impartiendo cursos de tres meses, sino que conlleva varios años de preparación.
“La idea de querer dar tratamiento gratuito a los pobres es interesante y la apoyamos. Pero cuando le escuchamos decir que pensaban en un seguro gratuito surgieron varias inquietudes: ¿Quién pagará la prima anual del seguro? ¿Con qué compañía privada acordará el Estado que se brinde el servicio? ¿Es parte del aseguramiento universal para ricos y pobres? ¿De dónde saldrá el dinero para financiarlo?”, increpó el decano del Colegio Médico Peruano, Juan Villena.
Según Villena, ellos esperaban oírle decir al presidente que se incrementaría el presupuesto en 0,5% al año (como habían ofrecido) o 1% en estos dos primeros años, sin embargo, se sintieron desilusionados cuando oyeron una promesa inviable más. “Ya hemos oído muchas promesas que no se llegan a cumplir. Lo que hace falta es la decisión política de dar mas presupuesto a salud. Eso es lo que necesitamos. No puedo anunciar un seguro especial y decir que es prioritario si no hago cambios en el presupuesto”, afirmó.
“El problema de este discurso es que ha sido muy general y no se ha especificado la forma y el modo en que podrán hacerse viables estas buenas intensiones, ni de dónde saldrá el dinero”, añadió Julio Vargas, ex-presidente de la Federación Médica Peruana.
Tampoco se precisó –añadió el congresista Julio Gagó– si se tratará de un fondo para la gente en extrema pobreza o si será algo complementario a la oferta privada ya existente.
PROBLEMA LATENTE
- MORTALIDAD AL ALZA. El cáncer es la segunda causa de muerte en el país y se estima que afecta al menos al 5% de la población total y el 20% del total de enfermos al año.
- ALTOS COSTOS. En el INEN se gasta al menos S/.10 mil por persona que sufre de este mal. Y según la OMS se necesitan unos US$25 mil para un tratamiento completo.
- DÉFICIT. Se calcula que en el país existen al menos 50 mil casos de cáncer al año. En la práctica cientos de ellos no llegan a recibir tratamiento en Essalud o Minsa.
- OTRAS MEDIDAS. En el Congreso hay una propuesta para crear un seguro obligatorio oncológico por S/.90 al año.
