El presidente Ollanta Humala mantendrá la línea económica, pero endurecerá su gobierno al designar como primer ministro a Oscar Valdés, un militar retirado y ex ministro del Interior.Así interpretaron la medida del mandatario varios analistas y políticos. Valdés de 62 años se convirtió la víspera en el sucesor del empresario izquierdista Salomón Lerner.
Para Carlos Monge, analista de Revenue Watch Institute, "preocupa que se otorgue poder de primer ministro a Valdés, un ex militar que encarna la voz más autoritaria del régimen".
Las últimas semanas Valdés desempeñó un papel enérgico como ministro del Interior para enfrentar protestas, en especial la de la región Cajamarca donde la población se opone al proyecto minero Conga de la estadounidense Newmont.
La minería es el motor económico del país y el gobierno espera usar los impuestos para impulsar sus ambiciosos programas en busca del cumplimiento de sus promesas electorales de reducir la pobreza que afecta a 10 millones de peruanos.
El conflicto entre el gobierno y las autoridades de Cajamarca llevó a que el mandatario decretara el Estado de Emergencia en cuatro provincias de la región, lo que implica la presencia masiva de policías para asegurar el orden interno.
Giovanna Peñaflor, directora de la encuestadora Imasen, dijo que Humala ha realizado una designación "polémica" y pudo buscar un primer ministro "con una mayor y conocida capacidad de concertación y eso no queda aún claro en el señor Valdés".
Gregorio Santos, presidente regional de Cajamarca, con quien Valdés tuvo agrios desencuentros no le auguró una buena gestión: "cree que estamos en el Ejército y todo se resuelve con balas, si queremos diálogo, no debe ser primer ministro".
El ex presidente Alejandro Toledo, cuyo partido 'Perú Posible' es aliado parlamentario del oficialismo, dijo al diario limeño El Comercio que la designación de Valdés "preocupa por la militarización de un gobierno elegido en democracia".
Según Toledo, Humala escucha cada vez más los consejos de sus asesores, quienes son ex militares del Ejército.
El ex presidente anunció el domingo que los dos ministros que su partido aportó al gabinete ministerial renunciante, ya no formarán parte del nuevo equipo ministerial.
"Hemos dicho: no, gracias (a Humala)". Javier Diez Canseco, un congresista oficialista, comentó a la televisora Canal N que el próximo gabinete ministerial tendrá un perfil "tecnocrático" y se perderán los "ministros progresistas o de izquierda". No se han nombrado nuevos ministro en remplazo de los renunciantes.
