Tacna, región ubicada en el extremo sur de Perú, contará con un parque tecnológico que promoverá el desarrollo de las empresas locales, mediante el fomento de la competitividad y la innovación, informó hoy una autoridad regional.
Frankie Kuong Delgado, vicepresidente regional y titular del comité impulsor del proyecto, dijo que buscan que sea un modelo que capitalice el conocimiento con transferencia tecnológica y genere negocios a partir de ella.
El lugar tendría un espacio de 130 hectáreas, a un costado de la Zona Franca de Tacna, jurisdicción que, según resaltó, cuenta con una ubicación estratégica por su cercanía con Bolivia y Chile.
La iniciativa será lanzada este martes en una ceremonia programada en la escuela de posgrado de la Universidad Nacional Jorge Basadre, que tendrá una participación activa en su ejecución.
También forman parte del proyecto la cámara de comercio local, la municipalidad provincial tacneña, Perucámaras, entre otras instituciones.
“No solo se trata de generar conocimientos sino de oportunidades para la empresas, trabajando en potencialidades de la región, por ejemplo una agricultura con valor agregado o investigaciones sobre el recurso hídrico”, señaló a la Agencia Andina.
El funcionario estimó que el parque estaría concluido en unos dos años, teniendo en cuenta los procesos para la elaboración del expediente y el perfil, entre otros requisitos previos.
La presencia de investigadores de las universidades será una pieza fundamental en el éxito de esta iniciativa, que contaría también con un centro empresarial financiero y un centro de convenciones, añadió.
“Economías como las de China y la India avanzaron por sus parques tecnológicos, en donde los estudiosos ponen en prácticas sus conocimientos. El parque de Tacna beneficiará tanto a esta región como al país”, remarcó.
El comité impulsor del denominado “Parque de Ciencia Tecnología e Innovación” es una alianza público-privada, formada recientemente bajo la triada empresa, Estado y academia (universidad).
Nació con el fin de generar ventajas competitivas sostenibles para oportunidades de negocios de los clientes, promover la inversión privada para contribuir al desarrollo socioeconómico sostenible y consolidar el sistema de la zona franca.
En Latinoamérica hay experiencias similares en Brasil, Panamá, México, Ecuador, entre otros países.
