El ataque se produjo cuando los milicianos talibanes estaban distribuyendo combustible entre la población. Por ello, hay decenas de víctimas civiles.
Al menos 90 personas murieron hoy por la explosión de dos camiones cisterna con gasolina secuestrados por la insurrección en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, tras un bombardeo de la OTAN.
El ataque tuvo lugar cuando los talibanes distribuían entre los lugareños el combustible de dos camiones-cisterna que habían robado horas antes, dijo a la agencia EFE el gobernador provincial, Mohammad Umar.
El funcionario agregó que entre los 90 muertos hay 45 talibanes, entre ellos un comandante rebelde, informa el diario El Mundo, citando a diversas agencias internacionales. Sin embargo, según las tropas alemanas, citadas por AFP, los muertos son 56 talibanes que habían atacado un convoy de suministro de la OTAN y no hay ningún civil entre los fallecidos.
La portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, en sus siglas en inglés), Christine Sidenstricker, confirmó el ataque. "Después de observar que sólo había insurgentes en el área, el comandante local de la ISAF ordenó el ataque aéreo, que destruyó los camiones cisterna y mató a un elevado número de insurgentes", indicó. Varios testigos denunciaron la muerte de decenas de civiles en el ataque.
"No vamos a especular sobre el número de fallecidos. Ahora mismo estamos investigando las informaciones de civiles muertos en el ataque", agregó portavoz de la ISAF.
Numerosos heridos con quemaduras graves fueron trasladados a un hospital de Kunduz, donde eran visibles los cuerpos completamente quemados de al menos ocho personas en una de las salas del centro.
Al menos 90 personas murieron hoy por la explosión de dos camiones cisterna con gasolina secuestrados por la insurrección en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, tras un bombardeo de la OTAN.El ataque tuvo lugar cuando los talibanes distribuían entre los lugareños el combustible de dos camiones-cisterna que habían robado horas antes, dijo a la agencia EFE el gobernador provincial, Mohammad Umar.
El funcionario agregó que entre los 90 muertos hay 45 talibanes, entre ellos un comandante rebelde, informa el diario El Mundo, citando a diversas agencias internacionales. Sin embargo, según las tropas alemanas, citadas por AFP, los muertos son 56 talibanes que habían atacado un convoy de suministro de la OTAN y no hay ningún civil entre los fallecidos.
La portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, en sus siglas en inglés), Christine Sidenstricker, confirmó el ataque. "Después de observar que sólo había insurgentes en el área, el comandante local de la ISAF ordenó el ataque aéreo, que destruyó los camiones cisterna y mató a un elevado número de insurgentes", indicó. Varios testigos denunciaron la muerte de decenas de civiles en el ataque.
"No vamos a especular sobre el número de fallecidos. Ahora mismo estamos investigando las informaciones de civiles muertos en el ataque", agregó portavoz de la ISAF.
Numerosos heridos con quemaduras graves fueron trasladados a un hospital de Kunduz, donde eran visibles los cuerpos completamente quemados de al menos ocho personas en una de las salas del centro.
