«Podría haber víctimas fatales», asegura el ministro argentino de Transportes. Unos 60 pasajeros continúan atrapados. El sistema de frenado no funcionó y el convoy chocó contra otro que estaba detenido.
carmen de carlos / corresponsal en buenos aires
Buenos Aires amaneció con una noticia trágica. Un tren descarriló y se empotró en otro convoy en la estación del popular barrio de Once. Las primeras informaciones oficiales apuntaban a unos 340 heridos con «politraumatismo». El secretario de Transporte, Juan Carlos Schiavi, advirtió de que «podría haber víctimas fatales». Las tareas de rescate continúan. Los bomberos, con sierras mecánicas, levantan la parte superior de los vagones para evacuar a unos sesenta pasajeros que siguen atrapados.
Dotaciones de bomberos, Policia Federal y ambulancias acudieron a primera hora de la mañana al lugar del siniestro. El accidente se produjo pasadas las ocho y media, hora punta en la capital argentina. Según Schiavi, el tren «impacta a 20 kilométros por hora» cuando se disponía a entrar en el andén. Al parecer el sistema de frenado no funcionó y el impacto, contra otro ferrocarril que estaba detenido, «produjo que se pegara un tren sobre otro» y quedará montado, «seis metros sobre el otro», relató el Secretario de Transporte. El dispositivo de rescate se produjo de forma coordinada y con celeridad pero las tareas continúan.
«Entre la primera y la segunda formación hay gente atrapada», explicó Schiavi. El maquinista está a salvo y, aunque los bomberos tuvieron que desguazar el vagón, lograron rescatarle. Pasajeros que sobrevivieron al impacto afirmaron que el tren iba sin control poco antes del impacto. «Fui a parar a la mitad del vagón y estaba en la parte delantera. Hay muertos seguro», aseguró un joven.
Los trenes del Ferrocarril Sarmiento son de la década del 50. El pasado año se registraron tres accidentes ferroviarios en Argentina. El tren cubre la zona oeste de Buenos Aires y venía de la localidad de Moreno. La mayoría de los pasajeros son trabajadores humildes, muchos abordan el convoy con sus bicicletas. Los últimos están siendo rescatados con poleas a través de un boquete en el techo del vagón.