En una nueva acción de propaganda y adoctrinamiento, una columna perteneciente al autodenominado ‘Ejército Militarizado del Partido Comunista del Perú’ retuvo por espacio de una hora a 18 obreros de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), que realizaban trabajos de reparación y ampliación de un ducto cercano a la localidad de Kumbirushiato, en el distrito de Echarate, en plena selva alta del Vilcabamba, en el Cusco.
El objetivo de la incursión narcoterrorista fue solicitar a la empresa el pago de cupos, explosivos y suministros para su llamada ‘guerra popular’. “Los narcoterroristas manejan información clasificada y muy valiosa, pues esta zona de la incursión no es común en su tránsito por la selva del Vilcabamba. Ellos sabían que iban a llegar al lugar y los estaban esperando”, afirma el periodista y especialista en temas de seguridad Pedro Yaranga. La retención de los trabajadores de TGP ocurrió a escasos 20 kilómetros del lugar donde este grupo liderado por Martín Quispe Palomino, (a) camarada ‘Gabriel’, secuestró a principios de abril a 36 trabajadores del Gas de Camisea. Precisamente su misión fue recordar a la empresa el pago de los denominados cupos de guerra.
Fuentes confiables de la Unidad de Investigación de diario16 indicaron que la columna terrorista integrada por 35 narcoterroristas fuertemente armados estuvieron liderados por el camarada ‘Yuri’, lugarteniente de ‘Gabriel’, el número tres de Sendero Luminoso en el Valle de los Ríos Apurímac – Ene (VRAE), quien entregó un petitorio al responsable del equipo de trabajo de TGP en la zona. “El petitorio ya lo tenían preparado. Los subversivos señalan en la misiva que la empresa TGP no debe permitir la militarización de la zona, pues de lo contrario van a utilizar sus armas contra sus trabajadores. Insta a cumplir con los contratos firmados con los pueblos originarios donde esta empresa ofrece reparaciones colectivas y la ejecución de obras a favor de la población, así como el pago de los cupos”, señala Yaranga.
Durante la incursión los miembros de la columna de ‘Gabriel’ realizaron pintas de la hoz y el martillo en el pequeño campamento temporal instalado por TGP en la zona, así como en las partes laterales del helicóptero modelo Bell UH1- Huey, de la empresa Los Andes, que se encargaba de trasladar a los trabajadores hasta esta inhóspita zona de la selva cusqueña.
Los subversivos arrebataron los equipos de comunicación (radios portátiles) y víveres de los obreros, y abandonaron el lugar sin disparar un solo tiro luego de realizar trabajos de agitación y adoctrinamiento. El propio ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, confirmó la acción senderista: “Esta mañana hubo un incidente en un campamento temporal de TGP donde los trabajadores recibieron la ‘visita’ de los terroristas, probablemente al mando de ‘Gabriel’, dieron arengas, no hubo ningún disparo y luego se retiraron”.
Para Fernando Rospigliosi, exministro del Interior y especialista en temas de narcoterrorismo, esta nueva acción de Sendero Luminoso denota que nada se aprendió de la lección de la Operación libertad y la crisis del secuestro de los trabajadores de Camisea. “Esto significa que la columna terrorista sigue paseándose como en su casa por la selva de Vilcabamba. Las nuevas medidas adoptadas por las Fuerzas Armas y la Policía Nacional son insuficientes. Es muy peligroso lo que viene sucediendo en el Cusco, pues se está exigiendo el pago de cupos. Esto es extorsión directa a la empresa TGP y no puede suceder”, advirtió Rospigliosi.
COMUNICADO OFICIAL
En relación a este nuevo incidente con una columna narcoterrorista, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas emitió el comunicado Nº012-2012-CCFFAA que señala: “El día 06 de junio, siendo aproximadamente las 09:40 horas, en circunstancias que la Empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), en la localidad Kumbirushiato, distrito de Echarate, provincia de La Convención, departamento del Cusco, realizaba labores de mantenimiento del gasoducto con dieciocho trabajadores y el helicóptero de la Empresa “Los Andes”, fueron intervenidos por aproximadamente treinta y cinco delincuentes terroristas, quienes realizaron actividades de agitación y propaganda con el personal indicado”.
Informan también que al término del evento la aeronave de la empresa retornó a su base de operaciones mientras que los trabajadores se dirigieron a su campamento base.
